Ahora que hemos cambiado la hora, se hace de noche antes, viene el invierno, muchos días está lloviendo… nos cuesta realizar un buen entrenamiento con rodillo.
Muchos de esos días, llegas a casa, te subes al rodillo, miras por todas partes, piensas en lo que puedes hacer encima del rodillo y lo único que haces es aburrirte. El entrenamiento con rodillo sin saber qué hacer, puede ser desmotivado y muy aburrido. Esos 30 minutos que tenías pensado hacer, se pueden hacer eternos.
Una de las virtudes del rodillo es que podemos manejar y variar la intensidad y dureza que queremos recibir: así entrenamos justamente los ritmos que más beneficio nos puedan aportar, podemos hacer intervalos manteniendo la intensidad a lo largo del tiempo…
Otra ventaja que tiene el entrenamiento con rodillo es que se realiza en sala, y por tanto podemos combinarlo con ejercicios complementarios de fuerza específicos.
Por eso, es igual de importante tener un plan de entrenamiento cuando sales por ahí a entrenar en bici que cuando estás en casa encima del rodillo.
Con algunas pautas sobre el tiempo que debes hacer entrenando con rodillo, intensidades, series… el tiempo encima del rodillo puede llegar a hacerse más ameno, pasar más rápido y ser igual de beneficioso que entrenar por las carreteras.
No dudes en contactar si deseas un plan de entrenamiento para esos días de entrenamiento con rodillo.