Entrenar con pulsómetro es un punto clave para mejorar el rendimiento, ya que se puede entrenar en la zona más adecuada según las necesidades específicas.
Cuando hablamos de pulsaciones nos referimos a los batidos que da el corazón a lo largo de un minuto. A mayor esfuerzo, más se elevaran las pulsaciones.
El pulsómetro es la única forma fácil y efectiva para registrar las pulsaciones a lo largo del entrenamiento en tiempo real. De esta manera, al entrenar con pulsómetro podemos darle una mayor especificidad al entrenamiento y aprender a dosificar mejor el esfuerzo.
Por ello, lo que se recomienda es realizar un test de umbrales para poder determinar cuáles son las zonas de entrenamiento y así poder realizar un mejor entrenamiento.