El entrenamiento de un corredor no debe ser siempre igual, debe variar tanto en intensidad como en volumen. Si siempre entrenamos en carrera continua, llegará un momento en el que esta no cree adaptaciones en nuestro organismo, y por tanto, no mejoramos.
Para que no llegue este momento, lo mejor es empezar a entrenar con series para poder experimentar una mayor variedad de estímulos. Al entrenar con series uno o dos días a la semana, podemos aplicar cargas de mayor intensidad que en métodos continuos gracias a las pausas entre repeticiones que nos permiten una recuperación parcial o total.
Los resultados podréis esperarlos a medio-largo plazo, no penséis que entrenar con series una semana, a la siguiente estaremos a tope. La mejora es un trabajo progresivo, donde se nota la mejora en varios meses.