Los calambres musculares es uno de los males más comunes entre los deportistas, tanto en ciclistas como en corredores.
Los calambres musculares son contracciones involuntarias, que no se pueden moderar, breves y dolorosas del músculo que suelen ocurrir durante el entrenamiento, después o por las noches.
Pueden ser causados por fatiga, excesivo trabajo del músculo, deshidratación, alteraciones nerviosas…
Para disminuir el dolor del calambre al momento, se debe parar el entrenamiento y masajear el músculo y si el dolor lo permite, estirar el músculo.
Así que, para poder prevenir los calambres musculares lo mejor es una buena hidratación y alimentación tanto antes como durante el entrenamiento.
También es interesante llevar una planificación y preparación física adecuada y personificada para evitar el sobreentrenamiento.
Y, si tienes calambres habitualmente, puedes hacer una visita al fisioterapeuta para que, mediante masajes, te ayude a prevenirlos.