Seguro que son días en los que el malestar, dolor, hinchazón… hacen que no apetezca nada seguir con el entrenamiento marcado. Si no eres de las que el dolor, durante los días de la menstruación, hace que no puedas levantarte ni de la silla, te recomendamos que sigas con tus entrenamientos porque la actividad física tiene grandes beneficios.
El gran beneficio que vamos a destacar, es que los entrenamientos pueden ayudar a reducir el dolor menstrual. Al realizar ejercicio físico el cuerpo crea endorfinas, que son hormonas que ayudan a mejorar la sensación de bienestar y reduce la del dolor. Las mujeres que normalmente entrenan, desarrollarán mayor tolerancia al dolor así que durante esos días la percepción del dolor será menor.
Además, el entrenamiento hace que disminuya la retención de líquido y así, eliminando la sensación de hinchazón.
Hay que tener en cuenta, que siempre siempre hay que escuchar al cuerpo. Si no os encontráis bien o estáis como mareadas, deberéis parar el entrenamiento o bajar el ritmo. Si durante esos días estáis más débiles pero no queréis abandonar el entrenamiento, puedes hacer actividades de bajo impacto, como caminar, natación, pilates, yoga…
Como consejos que os podemos dar es que deberéis manteneros bien hidratadas y siempre pedir el consejo de un profesional, ya que este adaptará el entrenamiento al ciclo menstrual para conseguir así los mayores beneficios posibles.