Muchas veces vienen ciclistas a realizarse un estudio biomecánico contando que notan los pies dormidos en la bicicleta. Y, es que es una de las típicas molestias que suelen tener los ciclistas al pedalear. Tenemos que tener en cuenta que sólo tenemos 3 puntos de apoyo en la bicicleta que son en el sillín, el manillar y los pedales. Al igual que las manos, es frecuente que se duerman los pies y  hoy vamos a explicar con esta entrada por qué pueden ocurrir y qué se puede hacer para evitar que ocurra.

1. Unas zapatillas no adecuadas. Tendremos que tener en cuenta que el ancho de las zapatillas no sea más estrecho que nuestro pie. Puede que las zapatillas sean pequeñas y que un exceso de presión origine ese adormecimiento. Cuando compremos las zapatillas, tendremos que comprobar que no ejerce ningún tipo de presión al pedalear ni por la zona de los dedos ni en su ancho.
2. Calas mal puestas. Tanto si las calas están demasiado adelantadas o atrasadas pueden generar este problema. Si tienes alguna duda en colocar correctamente las calas, lo mejor es que acudas a un especialista para que las coloque bien y evitar problemas de pies dormidos en la bicicleta.
3. Si después de todo esto sigues notando los pies dormidos, puede que se trate de una metatarsalgia. Así, que lo más adecuado sería acudir a un podólogo, a ser posible, deportivo y con experiencia en ciclismo. El podólogo te diagnosticará mejor y mediante algún tipo de plantilla intentará solucionar el problema corrigiendo el apoyo del pie.